Calentamiento global
El calentamiento global es la causa principal que está originando la formación de huracanes como 'Katrina'. La prensa internacional se encuentra preocupada por tal posibilidad y es mucha la información que se puede obtener al respecto. En ese contexto, a pesar de que es evidente el proceso de calentamiento global en la Tierra, algunos países industrializados no toman conciencia sobre este problema e –incluso- se han retirado del marco del Protocolo de Kioto.
El Protocolo de Kioto tiene como objetivo que en el período 2008 – 2012 los países industrializados reduzcan la emisión de gases al medio ambiente, los cuales producen el calentamiento global. Dicho acuerdo fue suscrito el 10 de diciembre de 1997, sin embargo, a pesar de la importancia del mismo en aras de la protección de la vida en nuestro planeta y de nuestra propia existencia, los Estados Unidos, país responsable al año 1990 del 36,1 % de emisiones entre los países industrializados, no ha ratificado dicho acuerdo, pues manifiesta que afectaría la economía de su país. Esa medida se tomó durante la primera administración del actual Presidente estadounidense: George W. Bush.
Como siempre los intereses económicos se anteponen ante la vida de los seres humanos en la Tierra.
Asimismo, en un artículo del diario 'El Comercio' de ayer, se indica que, al parecer, el Presidente estadounidense ya había sido informado en el año 2001 sobre los peores desastres que podrían asolar a su país: uno era un ataque terrorista (que se dio el 11 de setiembre de ese mismo año), un terremoto en San Francisco, y los desastres que podría producir un huracán en Nueva Orleans. Al parecer, el señor George W. Bush no le tomó importancia a tales avisos y ahora su país paga caro su falta de previsión, ya que lo que realmente le interesa es generar el desastre a través de guerras a otros países.
'El día después de Katrina’
Todo estos acontecimientos me hacen recordar la película ‘El día después de mañana’, y cito algunas comparaciones:
I
Ficción: En la película se aprecia a una alta autoridad estadounidense que crítica a un científico que explica sobre el calentamiento global en la Tierra. Al respecto, señala que tomar medidas al respecto atenta contra sus intereses.
Realidad: El Gobierno estadounidense no ratifica el Protocolo de Kioto pues atenta contra sus intereses económicos.
II
Ficción: Se comienza a dar terribles cambios climáticos en el mundo y fuertes tornados azotan la ciudad de Los Ángeles destruyéndola totalmente. Por otro lado, la ciudad de Nueva York sufre una gran inundación que deja miles de víctimas.
Realidad: El huracán ‘Katrina’ azota a los estados de Florida, Massachusetts, Lousiana y Alabama en los Estados Unidos y a su paso deja innumerables víctimas y damnificados. Los daños son cuantiosos.
III
Ficción: Después de producido el desastre en todo el país norteamericano, los países sudamericanos le brindan su apoyo a la otrora nación más poderosa del mundo.
Realidad: Los países del mundo se están uniendo en una cruzada para apoyar al pueblo norteamericano.
Estos son algunas similitudes y ejemplos que he podido encontrar. No sé si este film tenía un fin premonitorio, pero se puede apreciar que no está tan lejos de la realidad que vivimos en este momento. No critico al pueblo estadounidense, pues son ellos los que sufren la ineptitud de sus gobernantes, además de que es difícil controlar el poder de la naturaleza, aún para la nación más poderosa del mundo. Me adhiero al clamor de todo el mundo y al apoyo que se le pueda dar en estos difíciles momentos a nuestros hermanos norteamericanos.
Espero que lo sucedido con ‘Katrina’ sea una lección para todo el mundo y es hora de tomar conciencia de nuestros actos en aras de proteger al medio ambiente. No esperemos que sucedan más desgracias para recién darnos cuentas de lo que hemos perdido y de lo qué podríamos haber hecho. Nuestro futuro está en juego, así como la vida de nuestros hijos y nietos y de todos los que están por venir sean o no sean de nuestra familia.
Adhiero a esta nota una carta que, al parecer, fue escrita por el conocido periodista Michael Moore al Presidente George W. Bush y que está publicada en la página web del diario "Granma" de Cuba.
"Carta de Michael Moore a Bush
(Viernes, Septiembre 2, 2005)
Estimado Mr. Bush:
¿Tiene alguna idea de dónde están nuestros helicópteros? Ya es el día 5 después de Katrina y miles están atrapados en Nueva Orleáns en espera de ser evacuados. ¿Dónde habrá usted metido todos nuestros helicópteros militares? ¿Necesita ayuda para encontrarlos? Hombre, una vez perdí mi auto en un estacionamiento. Era un desmadre…
También… ¿Tiene alguna idea de dónde está la Guardia Nacional? Podríamos usarla ahora para las actividades a las que está designada, por ejemplo para ayudar en caso de desastres nacionales. ¿Cómo es que no estaban ahí?
El jueves pasado estaba yo en el Sur de Florida y me senté afuera mientras el ojo de Katrina pasaba sobre mi cabeza. Era sólo de categoría 1 pero ya bastante feo. Once personas murieron y al día de hoy todavía hay hogares sin luz. Esa noche los meteorólogos dijeron que el huracán rumbeaba para Nueva Orleáns. ¡Eso fue el jueves! ¿Nadie le dijo? Sé que usted no quería interrumpir sus vacaciones y sé que no le gustan las malas noticias. Además, usted tenía que ir a comidas para recaudar fondos y tenía madres de soldados muertos que era necesario ignorar y calumniar. ¡Bien hecho!
Me gustó que el día después del huracán usted, en vez de volar a Louisiana, se fuera a San Diego a divertirse con sus amigos de negocios. No deje que la gente lo critique por eso —después de todo el huracán ya había pasado y… ¿Qué carajo iba usted a hacer? ¿Poner el dedo en el agujerito?
Y no escuche en los próximos días a los que van a revelar que usted este verano específicamente redujo el presupuesto del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para Nueva Orleáns por tercer año consecutivo. Usted vaya y dígales que, aún si no hubiera cortado la plata para reforzar esas defensas contra el agua, no habría habido ingenieros para hacer la tarea porque usted tenía para ellos un trabajo de construcción mucho más importante: Construir la democracia en Iraq.
El día 3, cuando usted finalmente dejó sus vacaciones… déjeme decirle: me emocionó que usted hiciera descender el Air Force One debajo de las nubes para echarle un rápido vistazo al desastre. Eh, yo sé que usted no podía bajar, agarrar un megáfono, pararse sobre los escombros y actuar como un verdadero comandante en jefe. Ya estuvo, ya cumplió.
Habrá ahora quien trate de politizar la tragedia y usarla contra usted. Sólo haga que su gente lo denuncie como una maniobra. Pero no responda. Ni siquiera a esos científicos pestosos que predijeron que esto pasaría porque el agua del Golfo de México no deja de calentarse, haciendo que fuera inevitable una tormenta así. Ignórelos e ignore todos sus grititos sobre el calentamiento de la Tierra.
No, Mr. Bush, no afloje. Mantenga el rumbo. No es su culpa que el 30 por ciento de Nueva Orleáns viva en la pobreza o que decenas de miles carecieran de transporte para salir de la ciudad. Vamos, ¡son negros! Quiero decir, no es como si esto hubiera pasado en Kennebunkport. ¿Se puede imaginar dejar gente blanca viviendo arriba del techo por cinco días? ¡No me haga reír! La cuestión racial no tiene nada —nada— que ver con esto…
Usted quédese tranquilo, Mr. Bush. Nada más trate de encontrar unos pocos de nuestros helicópteros del Ejército y mándelos para allá. Haga de cuenta que la gente de Nueva Orleáns y la costa del Golfo están cerca de Tikrit.
Suyo,
Michael Moore
PS: Esa madre molesta, Cindy Sheehan, ya no está en su puerta. Tanto ella como docenas de parientes de otros muertos de la guerra en Iraq están viajando ahora a través del país con paradas en muchas ciudades del camino. A lo mejor usted puede alcanzarlos antes que lleguen a Washington el 21 de septiembre".
Más: