Lima es la ciudad más pobladas del Perú, pero también la más contaminada. En los últimos años la población ha crecido de manera acelerada y no me sorprendería que, en este último censo, se estime que en la capital somos cerca de 10 millones de habitantes. Esto ha ocasionado que haya un total desorden urbano, es decir, hay tanta gente en Lima que, incluso muchos de ellos, han construido sus casas en los cerros y en antiguos rellenos sanitarios. Sin embargo, nadie parece notarlo, pues las autoridades aún no toman cartas en el asunto. Cada año llegan de las provincias más y más personas a la capital en busca de mejores condiciones de vida, pero, no sé a que mejor condición de vida hacen referencia, pues la mayor cantidad de personas también provoca mayor contaminación.

Asimismo, la mayor cantidad de personas origina que haya más vehículos de transporte urbano, más autos particulares, más cantidad de humo en el ambiente, mayor cantidad de basura y de desperdicios que se arrojan al río y al mar. La contaminación se manifiesta como un mal silencioso que poco a poco cobra mayor cantidad de víctimas. Para ello basta con escuchar a médicos y especialistas en temas ambientales, quiene manifiestan que han aumentado los problemas bronquiales, el asma, entre otras enfermedades. La falta de agua, por ejemplo, en los asentamientos humanos, provoca mayor cantidad de enfermedades en las personas. Incluso, hay casos de agua contaminada que se vende a esas poblaciones.

En mi opinión, Lima esta viviendo el mayor crecimiento demográfico de su historia. Hay más nacimientos y cada vez los padres son mucho más jóvenes, adolescentes que a penas terminaron el colegio. Asimismo, las migraciones cada vez son más intensas por la falta de una adecuada política de descentralización. La creación de las regiones no basta sino existe un adecuado ordenamiento. Es decir, Lima merece un ordenamiento total, pues la sobrepoblación genera, desde el punto de vista ambiental, un incremento en la contaminación, pues, lamentablemente, no sabemos cuidar lo nuestro y en el campo de la educación no existe una adecuada formación que invoque el respeto al medio ambiente. Es necesario crear conciencia en la población a través de la educación, que haya un sentimiento de pertenencia y, sobre todo, una identidad con la tierra en la que nacimos y vivimos.