Hace mucho tiempo, una pareja muy joven decidió casarse. Ella se llamaba Melisa y su novio, Cipriano. Ambos eran muy felices, vivían juntos y estudiaban en la universidad, pero en carreras distintas. Sin embargo, de un momento a otro, tuvieron algunos problemas... Melisa y Cipriano peleaban y ya no se llevaban bien.
Melisa era apurada, extrovertida, sociable, impulsiva, vehemente, comunicativa, conversadora, preguntona, a veces entrometida, estaba siempre con el tiempo al límite y, en ciertas ocasiones, no medía las cosas al actuar y eso le causaba problemas. Por su parte, Cipriano era serio, introvertido, callado, aburrido receloso con su trabajo, incomunicativo, severo, metódico y, sobre todo, celoso con sus estudios más que con su pareja, a quien no le contaba lo que hacía.
Tras no soportarse más se separaron y al parece no hay intenciones de reconciliación, a pesar de los varios encuentros que tienen cada cierto tiempo para conversar...
Este relato es a manera de una breve introducción de lo que fue el Segundo Encuentro de Periodistas y Divulgadores Científicos, el cual fue organizado por el Consejo Nacional de Ciencia Tecnología (Concytec) en el auditorio de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el pasado 10 de noviembre.
El citado evento congregó a catedráticos universitarios, conocidos periodistas e investigadores científicos, quienes a través de sus experiencias destacaron la necesidad de incentivar una mejor relación entre el periodismo y la ciencia, para dar mayor impulso a la difusión de informaciones científicas, las cuales, muchas veces, no obtienen el interés debido por parte de las personas.
En ese contexto, se plantearon interesantes ideas, como la importancia de propulsar el periodismo científico desde las aulas universitarias. Asimismo, se sostuvo que las personas dedicadas a la ciencia deben mantener siempre una buena relación con la prensa, para que -de esa manera- trabajen de manera conjunta.
Así también, se precisó que la ciencia es en la actualidad una actividad vinculada directamente al desarrollo económico de los pueblos, por ejemplo, a través de los estudios genéticos, la preocupación por la protección de la biodiversidad natural en el planeta, el descubrir nuevas medicinas para curar algunas enfermedades. En ese sentido, nuestro país es rico en lo que se refiere a recursos naturales y la megadiversidad es una característica que nos representa, del cual se puede impulsar importantes investigaciones, las cuales serán rentables y generarán ingresos a nuestro país. Por eso la necesidad de impulsar la ciencia y la tecnpología en el Perú.
Por otro lado, se mencionó la falta de preparación de los periodistas en temas científicos, así como la falta de técnicas en los hombres de ciencia para expresar a través de artículos o informes sus descubrimientos, lo cual impide que se conozca importantes investigaciones en diversos campos.
Juntar a científicos con periodistas puede ser como tratar de unir el agua con el aceite, como la pareja de casados que mencione líneas arriba; sin embargo, esa separación se puede evitar en la medida que ambos hagan un análisis de sus fortalezas y acepten sus debilidades para establecer un trabajo estratégico y conjunto, en aras de brindar a la población datos precisos, interesantes e importantes, así como hacer de la ciencia algo sumamente ‘divertido’ y de ‘fácil comprensión’, sino vean Mad Science, National Geographic o Discovery Channel.
En ese sentido, se resaltó que la ciencia no es ‘aburrida’ y que más bien lo que suele ser tedioso y pesado es la forma como nos comunican las informaciones al respecto. Por otro lado, se destacó que no hay interés del público peruano por la ciencia, pero, a pesar que existe gran interés por la tecnología, la cual suele ser más interesante que un estudio sobre biogenética, y dado el éxito del internet o los teléfonos celulares, la tecnología tampoco es un tema que sea muy difundido, debido a la baja calidad educativa de nuestra población, la cual se deja llevar por un periodismo emotivo, en el que predominan informaciones ligadas al entretenimiento, el chisme y la violencia.
Asimismo, se concluyó que no hay opinión pública sin una adecuada información de los hechos. La ciencia en en la actualidad, en la sociedad del conocimiento, un importante valor agregado. En la actualidad se está abriendo brechas enormes entre los países subdesarrollados y desarrollados, de ahí que en países como en el Perú la falta de apoyo e impulso al trabajo científico genera la fuga de talentos al exterior. Por otro lado, los medios de comunicación en el Perú pregonan la idea de que la ciencia y la tecnología no vende, en tal sentido, se continúa con este círculo vicioso que incluye la difusión de informaciones con bajo contenido cultural.
En ese sentido, es necesario propulsar que la prensa y la ciencia se unan en aras de impulsar las informaciones científicas. Es necesario dar a conocer a la población que la ciencia no está al beneficioso de los poderosos, sino de todos. Quizá nuestro país no sea capaz de desarrollar una carrera científica intensa e importante, sin embargo, debemos propulsar entre los jóvenes el bichito de la curiosidad, que los impulse a la investigación, a una concepción crítica frente a las cosas y que obtengan una capacidad de análisis y opinión, no sólo para las cuestiones de ciencia o tecnología, sino para su propia vida.
Melisa era apurada, extrovertida, sociable, impulsiva, vehemente, comunicativa, conversadora, preguntona, a veces entrometida, estaba siempre con el tiempo al límite y, en ciertas ocasiones, no medía las cosas al actuar y eso le causaba problemas. Por su parte, Cipriano era serio, introvertido, callado, aburrido receloso con su trabajo, incomunicativo, severo, metódico y, sobre todo, celoso con sus estudios más que con su pareja, a quien no le contaba lo que hacía.
Tras no soportarse más se separaron y al parece no hay intenciones de reconciliación, a pesar de los varios encuentros que tienen cada cierto tiempo para conversar...
Este relato es a manera de una breve introducción de lo que fue el Segundo Encuentro de Periodistas y Divulgadores Científicos, el cual fue organizado por el Consejo Nacional de Ciencia Tecnología (Concytec) en el auditorio de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el pasado 10 de noviembre.
El citado evento congregó a catedráticos universitarios, conocidos periodistas e investigadores científicos, quienes a través de sus experiencias destacaron la necesidad de incentivar una mejor relación entre el periodismo y la ciencia, para dar mayor impulso a la difusión de informaciones científicas, las cuales, muchas veces, no obtienen el interés debido por parte de las personas.
En ese contexto, se plantearon interesantes ideas, como la importancia de propulsar el periodismo científico desde las aulas universitarias. Asimismo, se sostuvo que las personas dedicadas a la ciencia deben mantener siempre una buena relación con la prensa, para que -de esa manera- trabajen de manera conjunta.
Así también, se precisó que la ciencia es en la actualidad una actividad vinculada directamente al desarrollo económico de los pueblos, por ejemplo, a través de los estudios genéticos, la preocupación por la protección de la biodiversidad natural en el planeta, el descubrir nuevas medicinas para curar algunas enfermedades. En ese sentido, nuestro país es rico en lo que se refiere a recursos naturales y la megadiversidad es una característica que nos representa, del cual se puede impulsar importantes investigaciones, las cuales serán rentables y generarán ingresos a nuestro país. Por eso la necesidad de impulsar la ciencia y la tecnpología en el Perú.
Por otro lado, se mencionó la falta de preparación de los periodistas en temas científicos, así como la falta de técnicas en los hombres de ciencia para expresar a través de artículos o informes sus descubrimientos, lo cual impide que se conozca importantes investigaciones en diversos campos.
Juntar a científicos con periodistas puede ser como tratar de unir el agua con el aceite, como la pareja de casados que mencione líneas arriba; sin embargo, esa separación se puede evitar en la medida que ambos hagan un análisis de sus fortalezas y acepten sus debilidades para establecer un trabajo estratégico y conjunto, en aras de brindar a la población datos precisos, interesantes e importantes, así como hacer de la ciencia algo sumamente ‘divertido’ y de ‘fácil comprensión’, sino vean Mad Science, National Geographic o Discovery Channel.
En ese sentido, se resaltó que la ciencia no es ‘aburrida’ y que más bien lo que suele ser tedioso y pesado es la forma como nos comunican las informaciones al respecto. Por otro lado, se destacó que no hay interés del público peruano por la ciencia, pero, a pesar que existe gran interés por la tecnología, la cual suele ser más interesante que un estudio sobre biogenética, y dado el éxito del internet o los teléfonos celulares, la tecnología tampoco es un tema que sea muy difundido, debido a la baja calidad educativa de nuestra población, la cual se deja llevar por un periodismo emotivo, en el que predominan informaciones ligadas al entretenimiento, el chisme y la violencia.
Asimismo, se concluyó que no hay opinión pública sin una adecuada información de los hechos. La ciencia en en la actualidad, en la sociedad del conocimiento, un importante valor agregado. En la actualidad se está abriendo brechas enormes entre los países subdesarrollados y desarrollados, de ahí que en países como en el Perú la falta de apoyo e impulso al trabajo científico genera la fuga de talentos al exterior. Por otro lado, los medios de comunicación en el Perú pregonan la idea de que la ciencia y la tecnología no vende, en tal sentido, se continúa con este círculo vicioso que incluye la difusión de informaciones con bajo contenido cultural.
En ese sentido, es necesario propulsar que la prensa y la ciencia se unan en aras de impulsar las informaciones científicas. Es necesario dar a conocer a la población que la ciencia no está al beneficioso de los poderosos, sino de todos. Quizá nuestro país no sea capaz de desarrollar una carrera científica intensa e importante, sin embargo, debemos propulsar entre los jóvenes el bichito de la curiosidad, que los impulse a la investigación, a una concepción crítica frente a las cosas y que obtengan una capacidad de análisis y opinión, no sólo para las cuestiones de ciencia o tecnología, sino para su propia vida.