Así es señores, tal como comentó el prestigioso biólogo Antonio Brack en un seminario sobre periodismo científico en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos: el algarrobo (de donde proviene la algarrobina) corre el riesgo de DESAPARECER.
Si esta noticia, la cual no es antigua por cierto, puede causar alarma en un pequeño sector de vegetarianos o amantes de los árboles, creo que los hinchas de las carnes y el pollo a la brasa (en los cuales me incluyo) debemos saber que muchas pollerías prefieren el carbón hecho de los algarrobos, por ser de mejor calidad para preparar este típico plato peruano.
La advertencia está dada, sin embargo, los peruanos aún no tomamos conciencia de este problema.
¿Qué puede causar la desaparición de estos árboles?
En verdad, nos puede causar muchos, muchos, pero muchos problemas. Al repecto, quiero mencionar un reportaje que se presentó el domingo pasado en el programa 'Cuarto Poder', sobre la tala indiscriminada, furtiva y clandestina del algarrobo.
En él se menciona que grandes héctareas de algarrobales, que se encuentran mayormente en Piura y Tumbes, corren el riesgo de desaparecer en menos de 20 años. Muchos pobladores de esas zonas del país se dedican a la tala y es su principal fuente de ingreso. Derribar un algarrobo puede tardar 30 MINUTOS, en contraposición de los 30 AÑOS que necesita para crecer y los 100 años que puede vivir.
En el informe también se señala que el Estado no cuenta con la capacidad necesaria para cuidar este importante recurso vegetal, trabajo que realiza a través del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena). El poco control policial parece ser una constante y los taladores no tienen conciencia del daño que se hacen ellos mismos y a sus familias, eso debido a la pobreza en la que vive gran parte de la población peruana ubicada en el norte del país, que trata de consumir al máximo recursos que están a la mano y solucionar en el momento sus penurias, pero, a largo plazo, esto producirá desastres ecológicos de grandes magnitudes.
Realmente es un problema serio que amerita el trabajo conjunto del Estado y de los pobladores que talan los algarrobos. Sin embargo, no hay apoyo, ni capacidad económica para que los pobladores puedan desarrollar otra actividad. Es necesario, apoyar a las comunidades y enseñarles a que no se debe dañar el ecosistema y que más bien hay otras alternativas de desarollo.
En ese sentido, si alguno piensa que el pollo a la brasa corre el peligro de desaparecer por no haber carbón del algarrobo para su preparación, bueno, al menos habrá otros medios alternativos para suplir esta deficiencia; en cambio, suplir a un algarrobo, puede ser difícil, hasta una misión imposible.
DATO IMPORTANTE:
La resina del “algarrobo” es odorífera y semeja mucho incienso. En medicina tradicional se emplea esta cualidad en las afecciones catarrales del pulmón, en especial contra el asma crónico. El fruto verde del algarrobo “majado” y aplicado en empasto da buenos resultados en las quemaduras recientes; según los “entendidos” las cura completamente en sólo siete días. La corteza que contiene el fruto del algarrobo se quema en los escondrijos de cucarachas, grillos u otros insectos, eliminándolos.
PARA PROTEGER ECOSISTEMA SOLICITAN QUE ALGARROBO SE DECLARE PATRIMONIO ECOLÓGICO